El tema surgió de la nada, o más bien no lo recuerdo. Sí recuerdo que me lo pediste.
En resumen, estudié francés infinitas horas hasta sentirme lo suficientemente seguro.
Escogiste un poema de Baudelaire.
Comencé:
-Avons-nous donc commis une action étrange?
Tu voz surgió subterránea, anunciándose un instante antes como un sismo, tres silabas contundentes:
-¡Cállate!
sábado, 15 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario